miércoles, 19 de marzo de 2008

DIOS ES UN PADRE AMOROSO

La Reencararnacion es como un filtro para el Espíritu, pues por medio de ella el espíritu se purifica, ya que el tiempo de la vida terrena es muy corto comparado con la eternidad, y siendo Dios un Padre Amoroso con todos sus hijos, nos da todo el tiempo necesario para que logremos la purificación máxima.
Recordad que Jesús dijo: Predonarlo hasta setentas veces siete si es necesario (Mateo 18/22). Y de nuestras acciones dependerá, el numero de vidas terrenas que viviremos.

REENCARNACION


La Reencarnación es una de las verdades que el ser humano conoce al pasar de la vida a la muerte y además que esta, la muerte, es la verdadera vida del espíritu.
La reencarnación y el Karma son la única explicación lógica de la aparente injusticia que hay en la vida, ejemplo: Cuando suceden hechos muy lamentables a personas indefensas o vidas limpias, ejemplares, su karma formado de efectos de acciones en vidas pasadas, se han de pagar tarde que temprano; si se aceptan con verdadera entereza, llevando una vida sana y se practica la caridad con fe sincera y amor, el Karma se aliviana y se queda libre de esa deuda.
(Cony Méndez)

HAY TRES CLASES DE ESPIRITUS


La primera lo forman los espíritus puros, superiores, espíritus de luz y sabiduría; son Ángeles de Dios que protegen a los seres humanos, atraídos por las buenas acciones y oraciones fervorosas, sinceras, positivas.
La segunda esta formada por los espíritus en vía de purificación, que se guían por el bien según su grado de espiritualidad.
La tercera es la de los ignorantes que predomina en ellos aun la materia, por lo pronto son espíritus que se guían por el egoísmo, orgullo y malas pasiones.
(A.Kardec)

ESPIRITUS ERRANTES

Los espíritus errantes son espíritus de seres con inclinaciones negativas, tan apegados a lo material que cuando pasan de la vida a la muerte, no lo aceptan y en lugar de partir al sitio correspondiente su grado de purificación, siguen apegados a la tierra, errando y lamentándose y son por lo general causantes de accidentes y desgracias que suceden a los seres humanos.
Los espíritus buenos, sabios, de luz y bondad, que les falta poco para estar en la presencia de Dios, tienen la misión de protegerá los seres humanos.
Es muy conveniente encomendarse siempre a los espíritus buenos, a los errantes pedirles que se aparten y busquen su purificación para bien de ellos mismos, porque si como en la vida terrena de cada ser humano depende su ascenso a planos mas elevados.
(A.Kardec)