sábado, 8 de diciembre de 2007
LO IMPERECEDERO
Lo creado por Dios al principio, materia y espíritu, es imperecedero.
La materia nunca se agota, ni termina, solo sufre cambios bajo las leyes de la Naturaleza.
El espíritu es imperecedero, no muere, solo cambia de hábitat en los diferentes cuerpos físicos que le corresponde reencarnar en sus paso por la tierra, para su purificación.
EL SER HUMANO ES DUAL
La dualidad del ser humano lo forman el cuerpo físico y el cuerpo espiritual o alma. El cuerpo material evoluciona al nacer, crecer y morir todos los seres humanos. Y el cuerpo espiritual formado por la chispa divina, debe evolucionar también al irse desprendiendo del materialismo a que esta adherido en cada lapso de vida terrena para lo cuales serán un sinnúmero de vidas, todas las que sea necesario, hasta lograr la purificación implícita a la Fuente de donde proviene, Dios.
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